La magia de los mayas

¿Qué tal visitar este trío de ciudades mayas durante su estancia? Tulum, Muyil y Cobá todas se encuentran en la Riviera Maya y a corta distancia en auto, aunque es posible que desee tomar su propio ritmo y visitarlas por separado.

Tulum

Las espectaculares vistas del Caribe desde la ciudad de Tulum, situada en lo alto de un acantilado, hacen que esta sea una visita obligatoria en la Riviera Maya y no importa cuántas veces ya haya estado ahí, siempre es una belleza, desde las iguanas tomando el sol en los muros de los antiguos templos.

Habitada desde el 564 d.C., Tulum alcanza su auge durante el período Post-Clásico (1250 – 1521) como un puerto en las rutas comerciales marítimas y terrestres. Es posible que las canoas comerciales hayan anclado en la pequeña bahía al pie del acantilado coronado por El Castillo, el principal templo en la ciudad. En el sitio se han encontrado productos como jade, obsidiana, cobre, pedernal y cerámicas.

Otros edificios importantes son el Templo del Dios Descendiente, nombrado así por una figura esculpida en posición invertida que se piensa representa una deidad, el Templo de los Frescos, la Casa de las Columnas y el Templo del Viento. La muralla que rodea la ciudad en tres lados defendía al puerto de los ataques terrestres y separaba a las élites de las masas.

Diríjase tierra adentro desde Tulum en la costa del Caribe mexicano hacia la antigua ciudad de Cobá en la selva, uno de los sitios arqueológicos más extensos del Mundo Maya; se dice que el 90 por ciento de sus templos y palacios aún están por excavarse. Están agrupados alrededor de cinco lagos someros, que en la antigüedad proveían de agua dulce a los habitantes, y su nombre en maya significa “aguas agitadas por el viento.”

La ciudad alcanzó su auge durante el período Clásico Maya, 250-900 d.C., cuando era una capital regional y un importante centro de comercio, distribuyendo bienes hacia y desde la costa del Caribe, América Central y ciudades en Yucatán. Productos como la miel, cera de abejas, algodón, henequén, cacao e incienso de copal, que se producían en la región, estos serían intercambiados por espinas de rayas, conchas de ostión, pescado y sal de la costa y también jade, obsidiana, plumas de quetzal y oro provenientes de Belice, Guatemala, Honduras y otras partes de América Central.

Cobá

En el apogeo de su poder, se cree que Cobá contaba con una población de alrededor de 70,000 habitantes. Los arqueólogos mexicanos identificaron una dinastía de 14 gobernantes en las inscripciones jeroglíficas sobre estelas en el lugar. Esta poderosa casa dominó la ciudad desde alrededor de 500 d.C. hasta el 780 d.C. y mantenía vínculos con Ek Balam, Calakmul y ciudades en la región del Petén del norte de Guatemala.

A diferencia de otras ciudades mayas de la zona, Cobá aún estaba habitada en la época de la conquista española.

Elevándose 42 metros, Nohoch Mul es la pirámide más alta en el norte de Yucatán. La escalinata de la pirámide conduce a dos templos donde se encontraron ofrendas de animales, conchas, jade y un fragmento de estela.

Alrededor de 70 metros al sureste de la pirámide está la Estela 20, la mejor conservada de las 30 estelas, altares y paneles grabados encontrados en el sitio. Representa a un noble parado sobre la espalda de un cautivo atado, rodeado de otros tres cortesanos que parecen estar rindiendo homenaje a su gobernante.

Otros grupos de edificios en el lugar son el grupo Cobá, el más antiguo del sitio, La Iglesia, otra pirámide de 24 metros de alto coronada por un templo, el Juego de Pelota, Las Pinturas, Xaibé o la Pirámide del Crucero y el grupo Macanxoc, que contiene nueve altares circulares y ocho estelas.

Cobá también es famoso por los sacbés o caminos mayas que radiaban desde el corazón de la ciudad. A la fecha, se han excavado 45 de estos caminos en el lugar, incluyendo el sacbé más largo en el Mundo Maya, que une la ciudad con Yaxuná, cerca de Chichén Itzá, a una distancia de 101 kilómetros. Los sacbés eran utilizados para realizar procesiones ceremoniales, el comercio y misiones militares, así como para marcar las fronteras del territorio de una ciudad y su influencia.

Una de las emociones al explorar Cobá es estar en la selva y observar a algunas de las criaturas que habitan entre los árboles. Enormes árboles de chicozapotes, higueras tropicales, cedros, chacás y ceibas compiten por espacio, sus ramas están adornadas con bejucos, orquídeas y bromelias. Mire hacia arriba y quizás observe parvadas de pericos y charas yucatecas, el pecho amarillo del tímido trogón y un destello turquesa y marrón cuando un pájaro reloj o momoto levanta el vuelo.

Las familias de monos araña se mueven en las copas de los árboles en busca del fruto del chicozapote y familias de tejones se alimentan en la maleza. Las iguanas se asolean sobre rocas y enormes mariposas morfo, en colores de azul iridiscente, revolotean por los senderos de la selva.

Después de visitar Cobá, quizás deseará refrescarse con un nado en uno de los cenotes en el área de Tulum.

Muyil

El sitio arqueológico de Muyil, a veinte minutos al sur de Tulum, también conocido como Chunyaxché, se encuentra a la orilla de una laguna en la Reserva de la Biósfera de Sian Ka’an. Alguna vez fue un centro de comercio de los mayas, recibía productos traídos por canoa desde el Caribe y transportados por tierra a otras ciudades de Yucatán.

Puede combinar su visita a Muyil con un inolvidable paseo en lancha a través de los humedales de Sian Ka’an para observar aves, cocodrilos y otras criaturas silvestres.

Explorar estos tres sitios arqueológicos en sus vacaciones en Cancún es una oportunidad de tener su propia experiencia en la selva con muchos avistamientos de vida silvestre.

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