En octubre, mes de la concientización del cáncer, la Fundación Royal Resorts patrocinó 100 estudios de mamografía y ultrasonido para mujeres que trabajan en Royal Resorts como parte de sus iniciativas de salud.

La campaña contra el cáncer de mama es una de las causas principales de la Fundación Royal Resorts y está asociada con el Grupo Desafío de Quintana Roo A.C., un grupo con sede en Cancún que ayuda a los pacientes de cáncer y sus familias, proporciona apoyo financiero a las mujeres de bajos ingresos para que puedan obtener los estudios y el tratamiento que necesitan y difunde el mensaje de que la detección temprana puede salvar vidas.

Vigilando la playa de The Royal Sands

En septiembre, nos unimos al equipo de vigilancia de tortugas de Royal Resorts en The Royal Sands y fuimos testigos de su dedicación y la pasión que comparten por esta criatura antigua.

Después de que una tormenta tropical repentina con relámpagos y truenos desapareció y el cielo se despejó, llegamos a la playa. Poco después, nos reunimos con los guardias de seguridad que vigilaban esa noche. Nos recordaron las reglas de la temporada de tortugas y enfatizaron la importancia de mantenernos quietos y callados, de no usar linternas o flashes y de mantener nuestra distancia si vemos una tortuga.

Ya habían visto a dos tortugas cavando sus nidos, pero las dos dejaron la playa sin poner sus huevos. Esto ocurre algunas veces. Quizás algo molestó a la tortuga (ruido, luces o pasos) o tal vez la humedad, la textura o la temperatura de la arena no se sintió bien. Vuelven más tarde o a la noche siguiente.

Poco tiempo después, uno de los guardias señaló con una luz infrarroja que otra tortuga verde había llegado a la orilla. Esperamos pacientemente, observando intensamente desde una distancia de 9 metros y guardando silencio mientras cavaba su nido. Arena volaba en el aire prácticamente cubriéndola mientras usaba sus aletas delanteras y traseras para hacer un hueco con una abertura estrecha parecida a la boca de una jarra. Todo estaba en silencio excepto por el sonido de sus aletas, los golpeteos en la arena y un suspiro ocasional de la enorme criatura marina.

Cuando las tortugas están listas para poner sus huevos, entran en trance y es entonces cuando los biólogos y voluntarios pueden acercarse para tomar medidas, recolectar los huevos y llevarlos a una incubadora para que estén seguros. Al cabo de una hora, el guardia hizo una señal de que había entrado en trance y que podíamos acercarnos un poco más. Nos acercamos agachados sobre nuestros codos a través de la arena y la vimos poner 80 huevos del tamaño de una pelota de golf.

En la luz tenue podíamos ver su cabeza y sus ojos llenos de sabiduría ancestral, las famosas lágrimas de tortuga le brotaban. Las lágrimas son secreciones de una glándula cerca del ojo que regula la cantidad de sal en el cuerpo de la tortuga y protege sus ojos de las partículas de arena cuando está en tierra firme. Los guardias identificaron su especie, midieron su cuerpo y contaron los huevos. Lo único que quedaba era esperar a que se moviera y volviera al mar. Esperemos que el próximo año vuelva a poner sus huevos en el mismo lugar.

Al verla desaparecer, pensé en todos los desafíos que estas hermosas y misteriosas criaturas enfrentan. Han estado nadando en nuestros océanos por más de 100 millones de años, a pesar de que las acciones de las personas han amenazado su existencia. Tal vez los biólogos, guardias de resorts y voluntarios de conservación que vigilan las playas del Caribe mexicano estén al frente de la protección de las tortugas, pero todos podemos hacer nuestra parte para protegerlas. Reducir nuestro uso de plásticos dañinos, decir no a los popotes, mantener las playas limpias, no usar bloqueador en el agua y trabajar para limitar el cambio climático son algunas maneras en las que podemos ayudar.

El viento estaba agarrando fuerza mientras veíamos hacia el mar buscando y esperando señales de que una tortuga acercara. Las nubes cubrieron las estrellas y la luna creciente daba poca luz, por lo que cada ola parecía que albergaba la joroba del caparazón de una tortuga. Pero no llegaron más. Mientras nos sentamos a contemplar el mar, hubo noticias sorprendentes de la incubadora de tortugas. Las tortuguitas de uno de los nidos estaban saliendo de sus huevos.

El corral de tortugas protege los huevos de depredadores como cangrejos, mapaches y aves marinas, de las olas y de las personas que pasan por la playa. Los huevos que ponen las tortugas se trasladan cuidadosamente a la incubadora donde se colocan en nidos que los guardias cavan en la forma exacta de un nido natural de tortuga. De cuarenta y cinco a 60 días después, los huevos eclosionan y las tortuguitas se liberan al anochecer.

Miramos fijamente la arena en movimiento y nos dimos cuenta que estábamos a punto de presenciar uno de los milagros de la naturaleza. Se asomó una aleta diminuta y luego la cabeza de una tortuguita y pronto seguirían docenas más. El guardia sacudió la arena y había tortugas por todas partes en movimiento, intentando frenéticamente salir del nido. Su instinto las llamaba a su hogar en el océano. Podíamos ver la fuerza que ya corría por los cuerpos de estas recién nacidas. Estaban listas para atravesar la playa corriendo y llegar a las olas.

El oleaje estaba tan fuerte esa noche que los guardias decidieron esperar un par de horas antes de liberar a las crías. Siempre se liberan al anochecer cuando no hay depredadores (gaviotas, fragatas y barracudas) alrededor.

Mientras mirábamos a las tortuguitas, rezamos por ellas y todos esperamos que regresaran en 12 a 15 años a poner sus propios huevos en la playa donde nacieron.

Gran temporada de anidación de tortugas en 2017 en Puerto Morelos

También ha sido una gran temporada en Grand Residences, nuestro resort al sur de Puerto Morelos. El equipo de seguridad del resort ha estado vigilando más de 230 nidos y liberando tortuguitas para que comiencen su vida en el mar.

Royal Resorts es un pionero en la conservación de las tortugas en Cancún y ha protegido a las tortugas marinas desde 1985. En los últimos 19 años, se han protegido 7,976 nidos en los resorts y se han liberado 685,516 tortuguitas.