México ha declarado a las islas Revillagigedo en el Pacífico noreste una reserva marina nacional para proteger la extraordinaria biodiversidad del archipiélago volcánico y sus mares circundantes. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2016, esta nueva reserva oceánica es la más grande de América del Norte (148,000 kilómetros cuadrados). Alberga especies como ballenas jorobadas, cachalotes y orcas, grandes tiburones blancos y martillo, mantarrayas y cuatro especies de tortugas marinas hasta loros, lagartos y plantas endémicas.
El archipiélago de Revillagigedo, a menudo llamado las ‘Galápagos de América del Norte’, comparte algunas de las mismas características: un origen volcánico, el encuentro de dos corrientes oceánicas que dan lugar a aguas ricas en nutrientes y su relativo aislamiento, 400 kilómetros al suroeste de la península de Baja California. Las aguas que rodean las islas de San Benedicto, Socorro, Roca Partida y Clarión son zonas de alimentación para varias especies de ballenas, tiburones, delfines, lobos marinos y aves migratorias y zona de cría de ballenas jorobadas y casi 400 especies de peces, incluyendo peces vela, marlines y coloridos habitantes de arrecifes de coral como peces ángel y mariposa.
Se prohibió la pesca comercial en la zona para proteger a las especies como el atún y el pez sierra y en las islas también está prohibida la minería, silvicultura y desarrollo turístico.