Flamingos

Este enero, renueve sus lazos con la naturaleza visitando uno de los lugares naturales más importantes de Yucatán, la Reserva de la Biósfera de Río Lagartos. Sea testigo de una de sus maravillas, miles de flamencos alimentándose en las lagunas o levantando el vuelo. Hay tantos de ellos que literalmente tiñen el horizonte de rosa. Sin embargo, no todo es sobre flamencos, los visitantes a la reserva en el invierno también observarán parvadas de pelícanos blancos, patos, vadeadores, aves canoras e incluso halcones que migran al sur hacia Yucatán para escapar de las gélidas temperaturas de Canadá y Estados Unidos.

Rio Lagartos

Un tesoro natural

Extendiéndose a lo largo de la costa norte de Yucatán, Río Lagartos es una reserva de la biósfera de 60,348 hectáreas de manglares, marismas, dunas y selva tropical que atrae a los observadores de aves y amantes de la naturaleza. Fue la primera área de marismas en México en recibir la atención mundial y en ser incluida en la lista Ramsar de la UNESCO de humedales de importancia internacional y el gobierno federal la declaró reserva en 1979.

La diversidad biológica de la reserva es increíble. Los científicos han identificado 365 especies de aves, 58 mamíferos, incluyendo jaguar y mono araña, el prehistórico cangrejo cacerola, 95 reptiles y anfibios, incluyendo cuatro especies de tortugas marinas y los cocodrilos o lagartos que le dan su nombre a la reserva.

Flamingos

Un destello de rosa

Río Lagartos es un refugio de la colonia de anidación más grande de Norte América del flamenco del Caribe (Phoenicopterus ruber). Los verá por donde sea que mire, caminando erguidos por las partes bajas en busca de alimento, acicalando su brillante plumaje o alzando el vuelo. Bandadas de estas llamativas aves se despliegan desde la reserva para alimentarse en lagunas que se extienden a lo largo de la costa desde El Cuyo a Dzilam Bravo, Telchac, Uaymitún y Chabihau y una segunda colonia habita la Reserva de la Biósfera de Celestún, en la costa oeste de la península de Yucatán.

Los flamencos se alimentan con la cabeza boca abajo, sumergida en el agua, moviendo sus picos de lado a lado en un movimiento de barrido mientras caminan hacia adelante. Agitan el lodo, colándolo con sus lenguas cubiertas de espina y extrayendo diminutos crustáceos. A veces golpean en círculo con sus patas para remover el fango.

Los biólogos han descubierto que los flamencos pasan hasta el 70 por ciento del día alimentándose. El vivo plumaje rosa salmón del flamenco de Yucatán es resultado de una dieta a base de diminutos camarones de salmuera y otros crustáceos que sólo se encuentran en esta zona.

Rio Lagartos tour

Explorando los humedales

Los pescadores en los pueblos costeros de Río Lagartos ofrecen paseos en lancha a lo largo de la ría o estero y a través de los manglares hacia las lagunas y marismas donde se alimentan los flamencos. Muchos de ellos han sido capacitados como guías de la naturaleza y llevan consigo listas de verificación para ayudarle a identificar las especies que observe durante su paseo.

Esté atento para ver garcetas rojizas, la garceta blanca y garzas azules y verdes y los parvadas de cigüeñas. Observará ibis, espátulas rosadas, martín pescador, halcón peregrino, halcón negro e, incluso, colibríes. Más difíciles de observar son las tímidas kukas o garzas cucharón.

Rio Lagartos. Heron

Un extraño paisaje de otro mundo

Después de recorrer el estero y atravesar los manglares donde los cocodrilos toman el sol cerca del puente, su lancha entra a las lagunas someras donde se alimentan los flamencos. Además de las grandes bandadas de las brillantes aves rosadas, hay cormoranes, garzas, pelícanos blancos que vuelan al sur desde el Círculo Ártico y rayadores, aves marinas blancas y negras con su distintivo pico naranja de gran tamaño. Solitarias águilas pescadoras patrullan los cielos y el aire está lleno de graznidos, bocinazos y silbidos.

Las Coloradas

En el horizonte puede ver montículos de sal que ha sido extraída de las salinas desde los días de los antiguos mayas. A su izquierda están Las Coloradas, una cadena de estanques de aguas salobres en vivas tonalidades de rosa donde el agua es tan salada que se asemeja el Mar Rojo, y se dice que la arcilla blanca rica en minerales tiene propiedades terapéuticas.

El azul intenso de un cielo tropical despejado, los deslumbrantes montículos de sal blanca a la distancia y los estanques de sal en color rosa brillante hacen de éste un paisaje extraño y de otro mundo.

En su regreso al pueblo de Río Lagartos, pase un momento en la costa observando pelícanos, gaviotas y águilas pescadoras lanzándose en picada por su presa y a las lanchas de los pescadores meciéndose en sus amarres. Pruebe los mariscos locales, son increíblemente frescos y deliciosos.

No se vaya de Río Lagartos sin visitar el pueblo de pescadores cercano de San Felipe. Sus calles de arena están alineadas por casas en colores brillantes; aquí hay más restaurantes de mariscos y la playa es el lugar perfecto para observar el sol poniéndose sobre el Golfo de México.

San Felipe, Yucatan

Cómo llegar a Río Lagartos

Pregunte en el mostrador de Thomas More Travel sobre visitas a Río Lagartos y Las Coloradas o visite el sitio web.

Si prefiere visitar Río Lagartos a su propio ritmo, la reserva se encuentra a tres horas y media manejando desde Cancún a través de la Autopista 180 de cuota a Valladolid y luego la Carretera 295 hacia la costa, pasando por Tizimín. Si desea pasar más de un día en la reserva, existen pequeños hoteles frente a la costa en Río Lagartos; otra opción es quedarse en Valladolid y manejar a la reserva antes del amanecer, habiendo reservado su paseo en lancha y su guía para salir al amanecer.

En la Reserva de la Biósfera de Río Lagartos observará aves a cualquier hora del día, pero abundan más con la salida y en la puesta del sol, cuando vuelan de regreso a sus zonas de descanso.