Aquí le traemos nuestra galería mensual mostrando algunos de los muchos atractivos naturales e históricos de la región. ¿Cuántos de ellos ya ha visitado? ¿Cuáles le gustaría explorar en visitas futuras a Cancún y la Riviera Maya?

Contoy

Una verdadera isla desierta que ofrece una mirada al Caribe intocado, Contoy es un importante santuario de aves, en donde habitan 150 especies de aves marinas y acuáticas e, incluso, aves canoras, que son residentes permanentes o migrantes del invierno. Las playas bordeadas de palmeras dan paso a dunas y manglares que resuenan con el llamado de las aves de colonias anidando de fragatas, pelícanos, cormoranes, garzas e ibis.

Los visitantes en paseos ecológicos a la isla pueden pasar su tiempo relajándose en la arena en la costa de sotavento, nadando con las rayas en la bahía o caminar por el sendero costero en el lado de barlovento donde el oleaje es más fuerte.

Yalkú

Tome el camino costero al norte de la Bahía de Akumal, en la Riviera Maya, a esta hermosa caleta. Es un lugar popular para practicar el esnórquel en aguas frescas, transparentes color turquesa que surgen de ríos subterráneos, cenotes y ojos de agua en el interior de la laguna. Llegue temprano para obtener las mejores vistas de los coloridos peces de arrecife que entran para alimentarse y reproducirse.

Cenote Zací

SI visita la ciudad colonial de Valladolid, no deje de visitar el Cenote Zací, en la Calle 36. Rodeado de ceibas, cedros, palmeras, higueras y ramones, este es un enorme cenote de 80 metros de profundidad, similar al Cenote Sagrado de Chichén Itzá, con una escalera de piedra en espiral que conduce hacia la cueva. Las paredes empinadas adornadas con enredaderas y raíces de árboles caen a las profundidades turquesa de un pozo transparente y las gaviotas circulan sin cesar, rozando la superficie del agua para atrapar insectos.

Hacienda Sotuta de Peón

Para aprender acerca de la historia de la producción de henequén en Yucatán, visite la Hacienda Sotuta de Peón, una finca henequenera en operación ubicada a 35 kilómetros al sur de Mérida, en el municipio de Tecoh (tomar la salida después del pueblo de Itzincab), a lo largo de la Ruta de los Conventos.

Hay visitas disponibles a la hacienda e incluyen un paseo por los campos en un vagón tradicional jalado por caballo para ver cómo se cultivaba y cosechaba el henequén y luego el proceso en el cuarto de máquinas. Los visitantes recorren la casa restaurada de la finca, ven una casa maya tradicional y nadan en las aguas cristalinas del Cenote Dzul-Há.

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