Aquí presentamos nuestra galería mensual mostrando algunos de los muchos atractivos naturales e históricos de la región. ¿Cuántos de ellos ya ha visitado? ¿Cuáles le gustaría explorar en visitas futuras a Cancún y la Riviera Maya?

Ruta de los Cenotes

Diríjase hacia el poniente desde Puerto Morelos a lo largo de la Ruta de los Cenotes, un camino a través de la selva hasta el pueblo de Leona Vicario, que hace honor a su nombre, ya que los letreros de madera que anuncian cenotes se alinean en la ruta. Existen tantos cenotes que literalmente usted podría pasar el día visitándolos. Con nombre como Verde Lucero, Las Mojarras, Boca del Puma., Kin Ha, La Noria y Siete Bocas, evocan días de aventura y de misterio. Algunos se localizan en lo profundo de cuevas y otros están a cielo abierto y todos tienen aguas color turquesa o esmeralda. Pruebe también la tirolesa en los parques de aventura como Selvática y Xenotes.

Contoy

Apúntese en un viaje ecológico para visitar la “Isla de los Pájaros,” Contoy, una isla bordeada de palmeras que es un importante santuario de aves y un hermoso lugar para pasar el día.
Más de 150 especies de aves habitan en la isla durante el año o son visitantes migratorios en el invierno. Incluyen colonias de fragatas y cormoranes, gaviotas, ibis, espátulas rosadas, garzas y garcetas.

Museo de Arte Popular en Xcaret

Hay tanto qué ver en el Parque Xcaret que le dará vueltas la cabeza mientras planea su día de diversión acuática, naturaleza y cultura mexicana. Pase algunos momentos en el Museo de Arte Popular en la Hacienda Henequenera y entre al colorido mundo de las artesanías mexicanas. Desde enormes árboles de la vida esculpidos en barro hasta la cerámica talavera, hasta la madera tallada y textiles llenos de simbolismo ancestral, se exhibe tanta creatividad, es un increíble tributo a los artesanos del país.

Ek Balam

A 20 minutos en auto hacia el norte desde Valladolid está la antigua ciudad de Ek Balam, que significa “jaguar negro o jaguar estrella” en maya. La ciudad floreció entre 250-1200 D.C. y su máxima gloria es la fachada de estuco en el nivel superior de la Acrópolis, el edificio principal, el cual muestra magníficas figuras de antiguos nobles, incluyendo uno que se cree fue el gobernante fundador de la ciudad. El elaborado penacho emplumado de la figura se asemeja a alas y condujo a los habitantes locales referirse a él como “el ángel.”