Este septiembre pruebe algunas de las obras maestras mexicanas, las fabulosas recetas que le han dado a este país su merecido lugar en la lista del Patrimonio Mundial por la riqueza de su cocina. Aquí se muestran algunas sugerencias, todas ellas se encuentran en el menú del Hacienda Sisal.

Chiles en Nogada

La receta para los Chiles en Nogada incluye chiles poblanos con un sabroso relleno dulce, cubiertos con una salsa cremosa de nuez y esparcidos con semillas de granada, cilandro y perejil, los colores de la bandera mexicana, verde, blanco y rojo.
La historia cuenta que en 1821, el General Agustín de Iturbide visitó la ciudad de Puebla después de firmar el Tratado de Córdoba, el acuerdo que le daba a México su independencia de España. Decidió celebrar el día de su santo en la ciudad: 28 de agosto, día de San Agustín, y los mayores la ciudad ofrecieron un banquete en su honor. Las monjas del Convento de Santa Mónica quedaron entusiasmadas con el fervor de su visita e inventaron un platillo especial para conmemorar su visita y el nacimiento de una nación, usando los colores de la nueva bandera, rojo, blanco y verde.
Los chiles poblanos son rellenados con carne de puerco y de res molida cocida con fruta seca picada (uva pasa, acitrón, durazno y manzana), especias, ajo y cebolla. Los chiles con cubiertos con una salsa blanca cremosa elaborada con nuez de castilla molida, almendras y jerez. Semillas de granada y así como cilantro y perejil picado completan la secuencia de los colores patrios.

 

Mole: una mezcla de chocolate, chiles y especias

¿Se le antoja el mole, uno de los platillos clásicos de México este mes patrio? Servido sobre pollo o pavo, los complejos sabores de esta salsa que combina chocolate y un toque de chile con ajo, polvo de tortillas, frutas secas, nueces, semillas, hierbas y especias. Esparcido con semillas de ajonjolí, esta exquisita receta se sirve con arroz y rodajas de cebolla.
El mole es elaborado con de acuerdo a las recetas familiares transmitidas de generación en generación. La palabra mole proviene del vocablo azteca molli que significa salsa y la receta es un verdadero mestizaje de ingredientes del Nuevo y el Viejo Mundo, alimentos pre-hispánicos y especias introducidas por los españoles. Los cronistas españoles de la época, tales como Antonio de la Ciudad Real y Fray San Pedro Sebastián hablan de sus visitas a los conventos y los platillos servidos por las monjas que incluían frutas y nueces, hierbas nativas, especias europeas, pollo o pavo.
Se dice que el mole tuvo su origen en el Convento de Santa Rosa en Puebla. En el Siglo XVII, la Hermana Andrea de la Asunción molió y mezcló chocolate, chile, semillas de ajonjolí, canela, almendras, cacahuates, ajo y chile, entre otros ingredientes, para crear una salsa que se servía con pavo para celebrar la visita del Virrey. Ahora existen incontables variaciones de la receta original de Puebla y el estado vecino de Oaxaca tiene siete tipos diferentes de mole, y todos son deliciosos.

 

Cochinita Pibil, el sabor de Yucatán

En Yucatán, la cochinita pibil se sirve en ocasiones especiales. Trozos de puerco, una pierna de puerco o, inclusive, un lechón, son marinados en un recado de achiote y jugo de naranja agria. Luego, la carne es envuelta en hojas de plátano y tradicionalmente se cocina por varias horas en un hoyo en la tierra o pib. Hoy en días se utiliza un horno para rostizar la carne lentamente hasta que literalmente se desprenda del hueso y se derrita en su boca.
La cochinita pibil es servida con tortillas recién hechas, cebolla morada curtida y salsa xnipek de chile habanero.

 

Pecado a la Veracruzana

Pruebe este delicioso platillo de pescado originaria de las comunidades de pescadores de la costa de Veracruz. El pescado se cocina en una rica salsa de tomate con aceitunas verdes, alcaparras, hierbas y trozos de pimiento morrón y se sirve con arroz.

 

Cualquier tipo de taco, ¡mientras más, mejor!

¿Cuál es su relleno favorito para tacos? Carne o mariscos, pollo guisado, cochinita pibil, carnitas, crujientes tacos fritos rellenos de pollo deshebrado, chorizo y papa e, inclusive, rajas de chile poblano, un plato de cualquier tipo de tacos es una gran forma de celebrar la Noche de Independencia. Asegúrese de pedir guacamole y probar diferentes salsas picantes y no se pierda QuéTaco los martes en Hacienda Sisal.