Es natural que lleguen algas a la orilla de la playa de temporada en temporada, después de las tormentas y en el calor del verano. Sin embargo, este verano grandes cantidades de dos especies de algas marinas conocidas como alga del golfo o sargazo (Sargassum natans y Sargassum fluitans) están llegando a la costa en la Riviera Maya, Cancún y otras partes del Caribe mexicano. Esto se produce periódicamente, la cantidad de algas varía y no todas las playas se ven afectadas.

También está sucediendo en las islas del Caribe y a lo largo de la costa del Golfo en Estados Unidos, incluido el estado de Florida.

Con base en las recomendaciones de científicos marinos, las autoridades están implementando una segunda fase del programa para evitar que el sargazo llegue a la costa mediante la instalación de barreras en el mar. La primera barrera se instaló en el área de Punta Nizuc y le seguirán otras barreras en Tulum y Playa del Carmen, Mahahual y Puerto Morelos.

Las barreras están ancladas al lecho marino, pero flotan en la superficie del agua perpendicular a la costa. Cada una tiene 30 metros de largo y pueden conectarse para formar una cadena de dos kilómetros de largo. Se ubicarán en las zonas donde el sargazo es más frecuente, teniendo en cuenta la circulación de las corrientes oceánicas y la dirección del viento. No atrapan el sargazo, pero están diseñados para desviarlo de manera que las corrientes lo alejen de la costa. Las autoridades esperan que se reduzca la cantidad de algas que llegan a la costa significativamente.

Las barreras no impedirán el movimiento de criaturas marinas ni las atraparán. Del mismo modo, no afectarán a los arrecifes de coral ni a los lechos de algas marinas y pueden desmantelarse a finales de la temporada.

En el futuro se utilizarán embarcaciones especialmente equipadas para recoger parches de algas antes de que lleguen a la costa.

Las brigadas de limpieza de playas desechan las algas que llegan a la costa en playas públicas y los hoteles y resorts tienen sus propios programas de limpieza.

En septiembre y octubre, las temperaturas del agua comienzan a descender con la llegada del clima más fresco y los frentes fríos periódicos (nortes), y se espera que la cantidad de sargazo disminuya.