Compra una bolsa de tela ecológica en The Royal Market y ayuda a Royal Resorts a proteger el medio ambiente. Tomar decisiones como decir no a una bolsa de plástico o a un popote, cambiar a una botella de agua reutilizable y reciclar basura pueden ayudar a reducir nuestra dependencia del plástico y ayudarnos a lograr un futuro más limpio. Todos podemos hacer nuestra parte.
Una sola persona que usa una bolsa de compras reutilizable durante su vida evita que 22,000 bolsas de plástico o más contaminen el medio ambiente. ¿Imagina cuántas más se evitarían si todos usáramos bolsas de tela?
Además de las bolsas de compras ecológicas en las tiendas del resort, Royal Resorts está haciendo mucho más para reducir el uso del plástico. Ya no se sirven popotes de plástico en las bebidas en los restaurantes y bares y el siguiente paso es reducir el uso de cubiertos de plástico.
The Royal Market vende platos, vasos y cubiertos desechables que son biodegradables como una alternativa a marcas de plástico y poliestireno.
Royal Resorts tiene un programa de reciclaje de basura. Hay botes de basura reciclable en todos los resorts y contenedores especiales en las villas para que los huéspedes puedan separar los desechos de plástico, vidrio, aluminio y cartón. El papel y el cartón también se reciclan en las oficinas de los resorts.
El plástico y todos los desechos que se pueden reciclar se recolectan y se venden como “basura por dinero en efectivo” para recaudar dinero para las causas de caridad de la Fundación Royal Resorts: la conservación, la educación infantil, la detección y el tratamiento del cáncer para mujeres de bajos ingresos, fisioterapia para niños con discapacidades motrices y neurológicas y ayuda de emergencia para los empleados. En 2017 se reciclaron 311 toneladas de residuos, lo que representa 13,600 dólares para la Fundación.
La marea del plástico
¿Sabía que el 70 por ciento de toda la basura de los océanos es de plástico? Se desechan bolsas, botellas, empaques, popotes, redes de pesca y hasta láminas de plástico en los ríos, en nuestras costas y, finalmente, en los océanos. Actualmente, solo el nueve por ciento de todo el plástico que se desecha en todo el mundo se recicla. Los científicos estiman que para 2050 habrá más plástico que peces en el mar.
Hay vastos parches flotantes de basura en nuestros océanos, de los cuales el más famoso es el Great Pacific Garbage Patch. Es del doble del tamaño de Texas, tres veces el tamaño de Francia y sigue creciendo.
Las aves marinas, las tortugas y otras especies marinas pueden enredarse en plástico; sufrir lesiones horribles o confundir las bolsas de plástico flotantes con presas, como calamares o medusas, con consecuencias fatales. El plástico es letal para la fauna marina.
Con el tiempo, el plástico se descompone en partículas diminutas llamadas microplásticos que entran en la cadena alimenticia, matando o debilitando seriamente la fauna marina y las aves.
Los desechos plásticos y los microplásticos se encuentran ahora en las zonas más prístinas y remotas de nuestros océanos, como el Ártico y la Antártida, y en las zanjas oceánicas más profundas, como la de las islas Marianas en el Pacífico y la de las islas Caimán en el Caribe.