Un equipo de arqueólogos que trabajan en el Instituto Mexicano de Antropología e Historia (INAH) han descubierto que el Osario, otro de los antiguos templos en el sitio Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, Chichén Itzá, está alineado según los cálculos precisos de los antiguos astrónomos. Como la Pirámide de Kukulcán, famosa por su serpiente de luz y sombras que se forma a lo largo de los escalones en los días de los equinoccios de primavera y otoño, el Osario también es un sitio de una ocurrencia de luz y sombra dos veces al año, aunque es menos vistoso.
Situado a medio camino entre la Pirámide de Kukulcán y el Observatorio, el Osario es una pirámide de 12 metros de altura construida sobre una cueva. El 23 de mayo y el 19 de julio, cuando el sol alcanza su cenit y los objetos no hacen sombra, la boca de la cueva es iluminada, posiblemente mostrando el camino a Xibalba, el inframundo maya y el hogar de los dioses.